sábado, 25 de abril de 2009

Y ahora qué?

Mi mamá me dijo que no hiciera planes para el domingo a la hora de almuerzo porque iba a haber una reunión familiar, mi papá nos quiere hablar.

No saben cuántas películas me he pasado con respecto a esto. Pienso que tiene otro hijo fuera del matrimonio, que se va a ir a vivir con su amante, que aparte de la que ya tiene, va a admitir que tiene otra más. En realidad no sé qué pensar. No me sorprendería enterarme de noticias como esas. Ya lo viví una vez.

La diferencia es que no estoy dispuesta a aceptar esta segunda arremetida. La primera fue muy dolorosa y salí de ella a duras penas.

Sé que me estoy estresando con anterioridad, que no debería predisponerme. En realidad, no puedo evitarlo.

Esta vez, si dice algo como lo que dijo la primera vez, yo creo que será mejor salir, irme de aquí.

No pienso que esté escapando de un problema, porque en verdad, el problema no lo causé yo.

Pienso que sería una falta de respeto, que otra vez no le importó su familia y no midió las consecuencias. Está bgien grande para saber lo que es bueno y lo que no.

Yo sé que él no se irá. Ya intentaron sacarlo una vez y dijo que no. Si no es él, me voy yo.

viernes, 10 de abril de 2009

Do good things and good things will happen to you

Así es el karma. Se supone que todas las buenas acciones terminan por devolverse. Pero ¿qué hay cuando haces cosas buenas y te pasa lo contrario? ¿Cómo podríamos llamarlo, suerte, destino, Dios? ¿Qué o quién es o son los causantes de que al final no pase lo que dice el dicho?

Últimamente me he estado cuestionado qué es lo malo que hice para que todo lo que me pasa sea algo que, según yo, no merezco.

Siempre he confiado en la gente, nunca pienso mal, pero la realidad es otra. Por ser tan confiada o tan bien intencionada termino perdiendo y decepcionándome cada vez más. Lo peor es que a medida de que pasa el tiempo, no aprendo, y sigo creyendo que el mundo es de color rosa.

No sé si es una virtud, mas bien lo veo como un defecto.

Trabajo en un hotel y los días que han llegado han sido malos.

Primero le di alojamiento a un tipo con su esposa, que me pidieron de favor prestarles $5.000 para comprar comida y que al otro día me lo devolvían. Yo me compadecí y los ayudé. Resulta que al otro día lo fueron a buscar los carabineros, lo sacaron esposado del hotel, era un asaltante. Claramente no me devolvió el dinero y menos, pagó la cuenta del hotel.

Anoche llegó Fabrizio, el tipo que baila axé. Se alojaron en una habitación doble, los vieneron a buscar para hacer el show, me pidieron cuando volvieron 2 singles y cancelaban la diferencia, yo accedí. Me saqué una foto con él y su gurdaespaldas me dió una propina de $3.000 por haberlos tratado bien. En la madrugada entraron 2 mujeres a visitarlos, ellos dijeron que eran amigos de años. Me vine a mi casa y me dormí, vino la recepcionista de turno a buscarme diciéndome que a Fabrizio se le había perdido una cámara y que se habían devuelto del aeropuerto. Lo raro es que vinieron en auto desde Iquique.

Al final tuve que ir a declarar. Con un carabinero buscamos la cámara y nada, le dije que si quería iba y registraba mi casa, el que nada hace, nada teme.

En fin. Mi pololo decidió además ir a Las Peñas y no salir conmigo mañana en mi día libre porque en realidad cuando tengo tiempo de más lo único que hago es dormir.

Y ahora, ¿hay algo más que me pueda pasar?

lunes, 8 de septiembre de 2008

Vuelve el amor

La eterna enamorada de siempre, yo, se vuelve a enamorar perdidamente, como si no fuera suficiente el haber caído varias veces con Eros.

Esta vez me he sentido distinta. Ahora es un amor cercano. Vive en mi ciudad.

Me siento segura, libre y feliz. No tengo que cambiar nada de mí. Lo veo a diario y nunca me siento agobiada de su compañía.

No llevamos mucho tiempo juntos, este sería el segundo mes. No sé si sea bueno o no, pero él se toma las cosas muy en serio. Con esto no quiero decir que sea una persona grave o poco divertida, con esto quiero decir que mi relación se proyectará, según lo que hemos conversado.

Creo que puede ser que estemos a otro nivel y no me asusta pensar en algo que vaya más allá de un simple romance.

Espero que esta vez no me equivoque. Sólo el tiempo dirá. Pero con él las cosas han ido muy bien y lo mejor es que las palabras no valen, sino todo lo que me ha demostrado con hechos.

Así es bonito enamorarse, no creen ustedes?

martes, 23 de octubre de 2007

Carta al rector de la Universidad Arturo Prat

Señor

Carlos Merino Pinochet

Rector Universidad Arturo Prat

Presente.-

Mi nombre es Loreto Andrea Norambuena Silva, R.U.T.: 15.233.054-5, soy ex- alumna de la Universidad Arturo Prat, egresé el año 2005 y el año pasado me titulé de la carrera de Traducción Inglés- Español- Inglés de pre- grado con código 2328. Le escribo el siguiente e-mail para manifestarle mi profunda molestia, ya que el año pasado no se me informó sobre el plazo final para cancelar el título universitario y debido a esto, quedé fuera de la ceremonia de titulación. Este año, para que no ocurriera lo mismo, me di el trabajo de viajar hasta Iquique, ya que me encuentro radicada actualmente en Arica, me acerqué personalmente a las oficinas de la Universidad a verificar si me encontraba incluida en la ceremonia de este año y me llevé la desagradable sorpresa de que no me habían considerado. La Sra. Rosa Cáceres, me dio la explicación poco convincente de que no figuraba porque hice el trámite en Arica. La realidad es otra, ya que el año pasado viajé especialmente a realizar los trámites e hice el recorrido completo por biblioteca, oficina de títulos y grados, etc., para que me dieran las estampillas y me firmaran los papeles correspondientes.

El día en que viajé a confirmar mi participación en la ceremonia, la Sra. Rosa Cáceres no me había anotado en la lista, me incluyó con lápiz grafito y me dijo que la ceremonia se realizaría el 19 de noviembre de este año. Para asegurarme de que así fuera, envié un correo a la Jefa de Carrera, la Sra. Gladys Lamas, con mi nombre completo, rut y el motivo por el que le escribía.

Ayer me enteré por un compañero de carrera que la ceremonia es el 2 de noviembre, me comuniqué con la Sra. Cáceres y me confirma que es el 19. No quedando conforme con su explicación, recordé que a la Jefa de Carrera le enviaron un mail confirmando el 2 de noviembre como fecha para la ceremonia.

Como ex- alumna de la Universidad, me siento pasada a llevar y creo que esta falta de organización no le hace bien a la Institución. Me parece muy mal que se juegue con la paciencia de la gente dando fechas que no son correctas. La Sra. Rosa Cáceres, mantenía la fecha en absoluto secreto, ni siquiera la Jefa de Carrera me pudo dar una respuesta concreta, ya que no se le había informado.

Por lo anterior, solicito a usted ver mi situación y confirmar una fecha real para la ceremonia, ya que no quiero quedar fuera de este acto simbólico, tan importante para mí.

Espero que estos problemas no vuelvan a ocurrir, ya que no todos los alumnos y ex- alumnos tienen la paciencia y el tiempo de enviar un correo expresando sus molestias, yo me di el trabajo de hacerlo porque siento que estoy en mi derecho de reclamar los beneficios que me ofreció la Universidad en la que estudié, ya que cumplí con el deber de cancelar a tiempo los pagos y como mínimo exijo que se me informe sobre la fecha real de la ceremonia, porque el año pasado, lo único que llegaba a tiempo eran los cobros mensuales.

Esperando una buena acogida del presente y sin nada más que agregar, se despide molesta y decepcionada

Loreto Norambuena S.

Traductora Inglés- Español- Inglés.

martes, 14 de agosto de 2007

Cambios radicales

Hace una semana, después de tratar de juntar a todos los ex compañeros de curso del colegio, se llevó a cabo una junta de la generación 2001 del 4to medio A del Colegio Cardenal Antonio Samoré. Es cierto que no asistieron todos, pero a pesar de ser menos de veinte, nos reímos bastante y lo pasamos muy bien.

Muchos fueron los recuerdos que afloraron de nuestras mentes, algunas personas se conservaban casi idénticas, mientras otras, como yo, un ejemplo evidente, habíamos cambiado completamente.

Para los que no me conocieron en esa época, que son la mayoría de los que visitan el blog, yo era, lo que hoy se considera una completa ñoña, como dice una amiga, aunque ella sigue creyendo que lo soy.

Para comenzar, mi apariencia era no era ni la sombra de lo que soy ahora. Vestía uniforme, como todas las demás, lo curioso era que mi falda llegaba un poco más abajo de la rodilla y mis calcetas terminaban donde mi falda lo hacía. La razón por la que me empeñaba en no mostrar las piernas, era porque no me preocupaba mucho la apariencia y no usaba químicos para alterar la presencia de notables hormonas masculinas. Es cierto que en invierno a veces no me depilo, pero mi excusa es que hace demasiado frío, que los vellos abrigan y que no mostraré mis piernas. Usaba el pelo debajo de la cintura, y por la gravedad, era completamente liso.

De mi figura no se sabía mucho, hasta que casi saliendo de clases, decidí ocupar una desteñida y ajustada polera de Pepsi dejando en claro, que a pesar de toda mi ñoñez, tenía, como dicen, buen cuero.

Después de entrar a la universidad, mi apariencia cambió completamente, decidí intervenir mi cuerpo ayudada de ciertos cosméticos femeninos, decidí ser un poco más generosa, mostrar mis piernas y demases atributos físicos, me corté el pelo y trato de vestirme no a la moda, pero con el tiempo he aprendido que la apariencia te lleva a muchas cosas, sean buenas o malas, hay que preocuparse un poco de tratar de estilizarla.

Mis hábitos de estudio se caracterizaban por no ser los mejores, pero eran bastante efectivos, ya que me hacían destacar un poco de algunos de mis compañeros. Confieso que uno de los motivos de poder entrar a la universidad fue mi promedio NEM.

En el colegio nunca destaqué por ser bonita, sino por mis calificaciones. A veces por ser mujer o no muy atractiva, era pasada a llevar y me tuve que valer por la fuerza. Todo esto me lleva a la siguiente duda: vale la pena a veces cambiar un poco tu apariencia para no pasar desapercibida?

Y así nació una traductora

Desde que comenzamos a tener conciencia y a, con los años, tratar de proyectarnos en el tiempo, nos hacemos una idea de cómo seremos cuando seamos grandes, qué estudiaremos, y qué obtendremos con el fruto de nuestras decisiones.

Cuando salí del colegio, no tenía muy claro lo que estudiaría, debo confesar que lo decidí en la fila, antes de entregar la tarjeta con las carreras a las que postulaba. Mis prioridades se ordenaron de la siguiente manera:

- Traducción Inglés- Español- Inglés (Universidad Arturo Prat- Iquique)
-
Derecho (Universidad de Tarapacá- Arica)
-
Pedagogía en Inglés (Universidad de Tarapacá- Arica)

El orden se debió al siguiente motivo. Calculé mi paupérrimo puntaje P.A y llegué a la conclusión de que en la primera carrera que elegí, de acuerdo con mis capacidades, y por la falta de un ramo matemático en la malla curricular, quedaría en forma segura.

La segunda opción la tomé presionada por mi tío, que trató de orientarme y convencerme, que esta carrera, sería una buena decisión. El mismo ejercicio de cálculos realicé, y obviamente, mi puntaje dejaba mucho que desear, pero para complacer a mi tío, la puse en segundo lugar.

En la última carrera, también consideré mi puntaje, y por supuesto, mi pasión por el idioma, pero la razón por la que se quedó en la última posición fue por la falta de paciencia hacia personitas que no sabrían diferenciar entre door y dog, o tal vez, por tratar de evitar el hecho de que para ellos, pasaría a ser, a mi corta edad, una vieja.

Y así, sin más, después de haber sido dejada a la deriva por mi padre al haber decidido estudiar lejos de mi ciudad, y tras largos sermones de pesimismo, de que no había dinero suficiente y que estaba a un poco más de trescientos kilómetros de donde residía, con mis casi brillantes calificaciones, y mi esforzada vida de estudios en los primeros años, ya que después decidí divertirme antes de terminar mi carrera, me convertí en lo que ahora soy, una flamante traductora titulada a los 22 años y cesante a los 23. Y a pesar de mis frustraciones de no conseguir un trabajo relacionado con lo que estudié y además, con una paga digna, aún no me arrepiento ni un segundo de haber estudiado esta carrera, ya que conocí a personas muy valiosas y aprendí lo que es no tener a nadie con quién conversar y tener a tu familia lejos. Eso, aunque sean escépticos, se aprecia de sobremanera.

Rock and roll

Todos soñamos, yo me quejo de ocupar demasiado mi imaginación, pero quién en la vida no ha querido ser un rock star?

Confieso que a ratos me veo en un escenario haciendo de vocalista y cantando. Haciendo tributos a Metallica, La Renga, Rata Blanca, Guns and Roses, etc.

Créanlo o no, hubo un tiempo en que no fui metalera, pero me acerqué un poco a lo que se pudo haber llamado rock, ahora confieso que bailo reggaetón y me he visto sorpresivamente cantando Rebelde, jajajaja, pueden creerlo? Pienso que esos grupos tienen un pacto con el demonio, porque no creo ser la única que canta esas canciones, una vez escuché que ciertas personas con pinta de metaleros, cantaban este tipo de música, creo que era su placer culpable.

Una vez tuve la oportunidad de pertenecer a un grupo de rock, antes de salir de vacaciones, me fue a visitar un tipo a mi trabajo, cuando lo tenía, y me hizo cantar lo que me gustaba más. Le gustó lo que escuchó y le dijo a sus otros compañeros que había encontrado a la vocalista. Nos quedamos sin guitarrista antes de empezar los ensayos, luego fue obligada a renunciar a mi trabajo y acompañar a mi familia a vacaciones veraniegas, al volver ya había guitarrista, pero luego fui en busca de mejores oportunidades laborales a la ciudad de Iquique, y al volver, y después de varios intentos frustrados de contactar a mi supuesto compañero de banda, me quedé con las ganas de rockear.

Y así pasó éste, a ser parte de una larga lista de cosas que quise concretar, pero que por mi falta de tino, terminé perdiendo. Ahora sólo me queda cantar en la ducha, como todos los demás y seguir manteniéndome en el anonimato.