A mis amigas

Hola niñas… Sé que la mayoría no lee esto, pero me gustaría decirles qué ha sido de mi vida.

A la mayoría aún les quedan uno o dos años de estudio y no saben cómo las envidio por el hecho de llevar la vida que antes solía tener. Por tener tantos amigos, que al menos eran para el “carrete”, salidas, fiestas, actividades y todo lo que se quisiera obtener.

A decir verdad, a veces hasta extraño el hecho de que, por tener un buen par de ustedes saben qué, sin motivo alguno, hombres que nunca antes había visto en mi vida, me preguntaran el nombre y me invitaran a salir.

Cuando salí de la universidad, no creí que el cambio llegara a ser tan radical. Me planteé la idea de que iba a ser como salir del colegio y no me preocupé de lo que pudiera llegar a pasar.

Ya teniendo mi título universitario se cumplió una etapa y una parte de mis logros, mezclado con un tanto de felicidad, me hizo ver la vida de un color de rosa, ese rosa que se fue tornando un tanto oscuro al pasar de algunos meses y que de un momento a otro a veces se puso color de hormiga.

No siempre se tiene la oportunidad de salir y obtener un buen trabajo en seguida y yo, como la mayoría de la gente que sale al mundo laboral, no tuve esa oportunidad. Pero todo se atenúa con la idea de que a casi toda la gente le pasa y no queda otra cosa más que insistir y hacer de tripas corazón, armarse de paciencia y encomendarse a Dios y a todos los santos por que algún día esta situación cambie.

En fin, así es la vida, como digo a veces, es lo que me toca. Pero no se angustien, porque la Lore nunca se rinde y como dice una de mis amigas, casi siempre obtiene lo quiere, exceptuando en lo que al amor se refiere… O no?