Miserable

Una palabra que se me viene a la mente cuando me acuerdo de mi padre.

No debería pasar, pero es así. Y ahora doy mis fundamentos para decir por qué esta palabra es lo primero en lo que pienso cuando se aparece su imagen en mi cabeza.

A mi papá le dan un vale de ropa en la empresa por $222.000 pesos. Siempre nos compraba ropa, ya que era un monto muy grande para gastarlo sólo en él y además, aparte de eso, le daban ropa. Ahora ya no nos va a comprar nada porque dice que cuando nos fuimos de viaje no nos portamos bien.

El otro día se acabó el gas en la casa y mi mamá tuvo que cocinar con la cocinilla que usamos para ir de camping.

Mi hermana Claudia tiene 100% de crédito y aún así a veces le niega plata para pagar el pasaje en micro o para sacar fotocopias y le dice que le pida a mi mamá, sabiendo que ella no trabaja y que además ahora le pasa mucho menos dinero del que le daba antes.

Mi mamá tiene un vehículo a nombre suyo, un colectivo que se supone iba a usar para tener ingresos por su cuenta. Hizo el curso para obtener licencia profesional y para que ella no estuviera sola, él también lo hizo… Adivinen quién usa el auto?... Él.

Cada día se pone menos soportable, es por eso que decidí escapar de esta situación y estoy planeando algo para zafarme del tacaño que sale a flote en estos momentos y de sus cambios de humor repentino. Dios quiera que me resulte, porque ya no estoy para tratar de mejorar algo a lo que no le veo mucho futuro.