Aquí me tienen otra vez, una tras otra vienen las desgracias. La casa propia se está viniendo abajo y todo gracias a que soy una maldita cesante. Algo que es obvio y de lo que no me había percatado era que no se puede postular a una casa si no tienes trabajo, entonces quedo inmediatamente descartada. Así es que si mi tío no cumple no sé que haré, ya que he tirado muchos currículums y nadie en realidad quiere contratar mis servicios de traductora.
Así es que ahora trataré de presionar a mi tío para que cumpla lo acordado o sino tendré que resignarme a la idea de que el próximo año tendré que seguir viviendo en la misma casa, tratando de soportar día a día a mi padre.
sábado, 14 de abril de 2007
Maldita cesantía!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
Tú y tu maldito pesimismo...
convéncete... en marzo ya estaremos viviendo a muuuuchos kilómetros de distancia de tu casa...
Además... hay gente que no será admitida en nuestra nueva casa archicompartida... y sabes a quien me refiero.
Publicar un comentario