miércoles, 11 de julio de 2007

Blanca y radiante va la novia

Hace un par de días supe que una de mis mejores amigas decidió tomar una decisión muy importante. Se casa. Ella es una mujer brillante, estudió conmigo traducción, yo la considero una cerebrito, si se hubiese esforzado, habría sido la alumna más destacada en nuestra generación sin lugar a dudas, pero como es un poco floja, decidió no destacar.

Esta noticia provocó un impacto muy fuerte en mí, ya que con sus planes de nuca dejar de estudiar pensé que hasta yo me casaría primero, además, en el tiempo que llevaba sola, se tomaba las relaciones con mucha ligereza y me parecía bien, porque disfrutaba de la vida. Sin embargo, al contarle de ciertos sentimientos propios, me respondió que se casaría, y yo me quedé literalmente sin palabras.

Lo primero que pregunté era si realmente estaba enamorada o si sólo lo hacía para escapar de su casa. Su respuesta me sorprendió aún más, ya que confesó que estaba enamorada y que en septiembre se iba a convertir en una señora.

Y así mis planes, en los que ella misma instó llevar a cabo, ya que eran parte de sus propios sueños, se vieron derrumbados de forma chocante y abrumadora.

Ahora me pregunto… Qué más puede pasar? Lo único que falta ahora es que me diga que está embarazada, aunque viniendo de ella, creería que es una broma de mal gusto, tal como cuando puso en su nick: Y de blanco la patúa.

1 comentarios:

Ibagian dijo...

Decidió no destacar? Pregúntale a quien quieras... SOY la mejor...

el casarse no necesariamente implica renunciar a los sueños... tal vez sólo modificarlos un poco.

Y no es para tanto...recuerda que estoy más viejita que tú

Un beso